Ni nosotros los maquinistas realmente tenemos control sobre la VÃa muerta, después de todo nuestro trabajo está más orientado a atender a aquellos que se suben a ella que en intentar cambiar su rumbo. Todo lo que nos queda es guiar y recolectar los datos que VÃa muerta nos proporciona.
Hoy hemos tomado un rumbo inesperado, nos acercamos a un paÃs muchas veces visitado en las pelÃculas, pero poco visto en cuanto a rodajes: Perú.
Y asà nos adentramos en el rodaje de Fitzcarraldo en 1982. Llegamos a las profundidades del Amazonas, donde los árboles se extienden hasta los cielos y parecen chupar toda la luz, dejando asà una sombra que parece tragarse a todo el que camina por los suelos. La selva incita respeto en todo aquel que la conoce. Más allá de ser un lugar mágico y plagado de misterios, este también es un lugar peligroso, donde un simple descuido puede tener graves consecuencias.
El rodaje pecaba de avaricia, Herzog, el director, no querÃa limitarse a efectos especiales o de estudio, querÃa verdaderamente internarse en el ámbito de su personaje. Para ello, buscó la ayuda o colaboración de una comunidad indÃgena, que lo acompañó a lo largo del proyecto. Naturalmente, creando choques culturales que crearon tensiones entre el casting y los nativos. Estas llegaron a tal punto que el protagonista, quien tenÃa problemas de actitud con salidas de tono, enfados y quejas, vivió rodeado de personas que no deseaban más que asesinarlo, si Herzog daba la orden.
La codicia de Herzog no se acaba ahÃ, para conseguir hacer la pelÃcula, el cineasta llegó hasta el punto de izar con cuerdas y poleas un barco de 320 toneladas, transportado por cientos de indÃgenas. Para ello, asumió el rol de capitán del barco ya que tanto el capitán real como el ingeniero que diseñó el andamiaje se negó a trabajar con Herzog tras ver los riesgos que este estaba dispuesto a asumir en el rodaje.
Para ser sincero, no puedo recordar momentos donde el equipo no haya sufrido algún u otro percance, pareciendo estar malditos desde un inicio. Hubo varios intentos por ahuyentarlos de la selva por parte de comunidades cercanas, lo que causó diversos incendios de campamentos, ataques de arma, etc. Uno de los más conocidos fue un ataque de flecha, en el que Herzog tuvo que organizar una operación quirúrgica en set, porque una de estas se habÃa clavado en el estomago de una mujer y tenÃa que ser rociada con insecticida sobre la herida para matar a los mosquitos que estaban pegados a ella.
Hubo accidentes de todo tipo, por ejemplo: Uno de los guÃas teniendo que cortarse el pie con una sierra debido a una picadura de un escorpión, heridos por los rápidos del rÃo, la caÃda de un aeroplano, entre otros. Pero el número de ejemplos y accidentes es tal que me tomarÃa mucho más que una mÃsera entrada de esta bitácora para poder tocar todos los accidentes del rodaje de Fitzcarraldo, asà que me disculpo por solo tocar unos cuantos.
Es hora de abordar el tren, asà que os dejo por hoy. Espero que esta información haya sido de alguna utilidad, os veo en la próxima parada.
- Vuestro Maquinista
Fuentes: