Ser parte de la Vía muerta implica ver y experimentar cosas que la mayor parte de las veces no son agradables. Pero, la amplitud de conocimiento que esta brinda es la razón por la que cualquiera se uniría a ella en primer lugar.
Es pues, Omens (1976), o La profecía, una película con un rodaje tan maldito que parece que el mismo infierno se oponía a su filmación. Richard Donner, el director, quería crear una película que retrataba la historia de el hijo del anticristo, Damien. Al inicio de la grabación, terceros advirtieron que "“Satanás no quería que se hiciera la película", a lo que se río Richard, sin saber lo que estaba por venir.
Es interesante que actores aceptaran el rol en una película de este tema, pero poco a poco empezaron a ser avisados, y algunos como Gregory Peck, parecieron ser atraídos al rodaje. El actor, había perdido trágicamente a su hijo, quien se suicidó, pocos meses antes de que el proyecto iniciara. Ahogándose en una devastación emocional de la que nunca pudo realmente salir, aceptó el papel.
A pesar de ello, como es de esperar, muchos actores tenían miedo de la relación de la película con el anticristo y rechazaron formar parte de esta. Pero, el temor llegó hasta el punto que incluso la productora Fox quiso asegurarse de la producción de la película y bendijo los sets y las localizaciones de las escenas colocando cruces como parte del atrezo en diferentes escenas. Nunca se puede ser demasiado precavido.
Esto pareció no ayudar demasiado, ya que la producción de la película no fue demasiado fácil, por decirlo de una manera sutil, y oscuras tragedias dominaron el rodaje. Todo empezó un día que el equipo estaba viajando hacia una localización en avión cuando un rayo cayó sobre ellos. ¿Coincidencia? No estoy demasiado seguro, ya que este hecho se repitió cuando el evento se repitió sobre el avión en el que volaba el guionista de la película. Por suerte, esto pareció ser solamente una advertencia ya que nadie salió herido en ninguno de los dos casos.
Por lo contrario, como se suele decir, la tercera vez es la vencida, y es que hubo un tercer caso en donde una bandada de pajaros obligó al avión a estrellarse contra una carretera. Avión en el que estaba viajando Gregory Peck. Él, a diferencia de los casos anteriores no tuvo la misma suerte, y el avión mató a los ocupantes de una camioneta. Estos eran la esposa e hijos del piloto que volvían de dejarlo en el aeropuerto. Algo definitivamente estaba advirtiéndole al equipo de lo que estaba por suceder.
Así mismo, el productor de la cinta, Mace Neufeld también tuvo una experiencia oscura ya que una mañana durante el rodaje, al salir con su mujer del hotel escucharon un enorme estruendo. Era una bomba colocada por el grupo terrorista irlandés IRA justo en el restaurante al que iban.
Cómo quisiera que estos incidentes fueran todo lo que pasó, pero en este tren aprendes rápidamente que poco va acorde a lo que queremos. Sino no sería una estación para empezar. Existen diversas escenas en las que aparecen animales. En una escena un grupo de monos se enfurecen, lo que no se sabe es el motivo de este enfurecimiento. Su enfado fue espontáneo y quizás impulsado por el poder oscuro de la cinta. Solo un día después de este incidente y mientras grababan en la misma localización, uno de los encargados fue atacado y devorado por un tigre.
Esta, de forma parecida al Exorcista, no es una película que pudo tener el lujo de finalizar sus tragedias con la conclusión de su rodaje. Un par de años después de su estreno, el especialista encargado de los efectos especiales, John Richardson, tuvo un accidente en coche. Viajaba con su novia y el coche volcó. La luna del vehículo cayó y decapitó a la mujer en el acto, justo como en una escena que el especialista había diseñado.
Lo más impresionante es que Richardson logró mirar por encima del cuerpo de su novia y se encontró con un cartel en donde estaba escrito el kilómetro de la autopista… el kilómetro 66.6. Este número es muy importante ya que va estrechamente relacionado con el diablo y la venida del anticristo a la tierra. Además de tener un gran peso en la película, según el evangelio de San Juan, en Apocalipsis 13:!8 “el que tenga entendimiento, calcule el número de la bestia pues es número de hombre y su número es el 666”.
Aquí os dejo por hoy, me temo que me estoy haciendo más viejo, y ya no aguanto esto como antes...Mientras tanto, os dejo recursos complementarios en caso que os interese la película o su rodaje.
- Vuestro Maquinista
Link a un podcast de Cine y series con García
Fuentes: