Hoy nos acercamos a una estación diferente a las anteriores. A comparación de las anteriores paradas registradas en esta bitácora, que se adentraban dentro de rodajes y películas, está estación tiene una duración un poco más amplía. Nos adentramos a la vida e historia de un director, que cómo muchos otros, fue la causa de abusos en set y muchos otros problemas. Haciendo una parada especial en un caso con una de sus actrices.
Hitchcock, un director de cine británico que se especializó en géneros de suspense y thriller psicológico. La ventana indiscreta (1954), Crimen perfecto (1954) y Vértigo (1958) son unas de sus obras más exitosas. Conocido por el nivel de detalle y suspense que sus filmes representan, era una persona obsesiva y perfeccionista. De forma parecida a sus películas, Hitchcock parecía despertar en sus actrices un sentimiento de alerta, inquietud y terror.
El famoso director, a pesar de su talento, fue la causa de diversas denuncias que le otorgaron el nombre “torturador de mujeres”. La frase tiene como origen una frase que Hitchcock solia adoptar del dramaturgo Victorien Sardou “que torturen a las mujeres”, esta lo inspiraba y le parecía una formula infalible para construir una trama. El director siguió este consejo a lo largo de sus rodajes, pero uno de los mejores y más conocidos ejemplos es el caso de Tippi Hedren en “Los pájaros (1968)”.
Os dejo un breve resumen de las película, por si alguno no la ha visto...
La película retrata la vida de Melanie, una joven rica de la alta sociedad de San Francisco, quien conoce en una pajarería al abogado Mitch Brenner. Él conoce su reputación y la trata con indiferencia. Melanie, quien no está acostumbrada a esos tratos, se irrita y encarga unos periquitos para presentarse en casa de la madre del abogado. El conflicto se desata cuando, al llegar a la casa los pájaros enloquecen y comienzan a atacar salvajemente a los habitantes. La película contiene una tensión y thriller icónicos y únicos del director, pero no mucha gente sabe lo que la actriz tuvo que pasar para representar aquel terror y pánico hacia los pájaros.
La actriz fue descubierta por Hitchcock en 1961 después de ver un anuncio emitido por “Today” un programa televisivo y la puso bajo su contrato. La chica aceptó entusiasmada, ignorante de los abusos que acechaban.
Al ver la obra, pocos se percatan de que el rodaje contuvo más de 120 horas de hostigamiento causado por el director, quien hacía que la actriz entrara a una habitación en donde una decena de pájaros reales la atacaban directamente por más de cinco días seguidos.
La película no tuvo efectos especiales ni tampoco dobles, por lo que la pobre actriz entraba a la habitación y cuervos, gaviotas y palomas la atacaban hasta dejarla tirada en el suelo. Por ejemplo para hacer la escena final, los pájaros estaban unidos con hilos de nylon a su ropa y apenas se movían. Su cuerpo había sido cubierto con cintas de goma para sujetar las patas de los pájaros que la atacaban. Tippie tuvo que interpretar estos 3 minutos en al menos 45 oportunidades.
Mientras tanto, Hitchcock, como auténtico director, observaba desde su silla e indicaba que se rodará otra vez. Las escenas se repetían sin fin y Tippie terminó cubierta de su propia sangre, repleta de excremento y con un verdadero corte en la cara. Incluso casi perdió un ojo a raíz de los ataques. Esta escena, que tomó una semana en rodarse, terminó con Hedren en el hospital. La actriz declaró que fue la peor semana de su vida. Ella afirma que el director le había prometido que el ataque sería con pájaros mecánicos y que ella se enteró que serían aves reales minutos antes del rodaje cuando el asistente de dirección, Tom Brow, le dio la noticia.
Después de terminar la escena, Tippi corrió fuera de los estudios a refugiarse en casa con su hija de seis años. Se le concedió una licencia de una semana para que se recuperara del trauma, algo que Hitchcock cuestionó. Tippi descansó, pero tuvo que recurrir a un tratamiento psicológico porque no podía sacarse la imagen de las aves de su cabeza y siguió soñando con los ataques de los pájaros.
Lo que más me horroriza de todo, más allá de la pesadilla de rodaje que fue para la actriz, y de los otros posibles que pudieron haberle pasado, es la actitud con la que se encontró la mujer tras denunciar públicamente al director. Pues muchas personas justifican sus abusos por su talento, está claro que en la actualidad, no hubiera podido salir inmune a tantas polémicas y abusos.
Tippie aseguró que más de una vez el director la agredió sexualmente. Aunque en su momento no lo denunció por miedo a que su influencia pudiera arruinar su carrera, al conocer las denuncias de acoso contra Harvey Weinstein, decidió alzar la voz y comunicar el acoso sexual que había vivido. Tippie ha sido la única de las rubias que denunció al prestigioso director.
Esta es solo una de las muchas historias que se saben de los rodajes de Hitchcock, no me cabe imaginar lo que otras actrices han podido pasar. Quizás un día la Vía muerta me llevará en ese rumbo, solo agradezco que hoy no es ese día. Espero que esta historia no os detenga de seguir abriendo vuestros ojos, aunque si os interesa aprender más del tema, la Vía muerta siempre espera a quien se suba a ella, así que explorad con libertad.
- Vuestro Maquinista
Ps. Aquí os dejo un poco de información complementaria:
Fuentes: